La partitura que reproducimos constituye una muestra más en el eslabón que une gran parte del folklore vasco; concretamente en el valle de Arakil era común en numerosos pueblos, máxime cuando compartían las ferias y fiestas, las romerías y las reuniones de las mancomunidades.
Al decaer el sentido de estas asociaciones durante el pasado siglo fue perdiendo también este baile su carácter aglutinador:
Quedan restos de la partitura de Arbizu, Lizarraga, Bakaiku, Iturmendi, con evidentes lagunas e incorrecciones.
En Etxarri Aranatz musicalmente la pieza se conserva completa desde finales del siglo XIX, al transmitirse familiarmente su interpretación y en un pueblo precisamente con un nivel musical muy alto.
Se tocaba con gaitas y tambor, siendo éste un elemento ambientador fundamental; modernamente se ha pasado a su toque con txistus y se ha prescindido de algunos trozos de la partitura.
Se trata de una pieza de singular belleza que hay que interpretar con cariño y sentimiento para comunicar la emoción debida al dantzaki y al pueblo espectador.
En la Burunda el primero en “sacar” el dantzaki era el Alcalde; en cambio en la Comunidad de Arañaz el primero era el último que se había casado; éste se dirigía al Alcalde solicitando con gesto permiso para bailar; concedido éste, cuando el danzante llegaba a la altura de los músicos se iniciaba el toque, mientras como llamada, redoblaba con adornos rítmicos el tambor; las primeras cuatro partes marcaban en círculo con el aire de todos los chicos.
Durante el estribillo se dará tiempo a las chicas para que saliendo participen en el baile.
Cada vez que ante la solicitud de alguien el Alcalde conceda permiso se repetirá toda la composición; si se tiene en cuenta que a las romerías acudían de distintos pueblos comuneros, fácil es de deducir el matiz competitivo de las filigranas de los dantzakis; cada uno se entrenaba para esas fechas y en ellas se originaba una elegante rivalidad en destreza, agilidad y virtuosismo.
A esta partitura a la que habrá que añadirle un “pasacalle” con el que se llegaba a la fiesta y que en cierto modo está dentro del mismo ambiente musical.
https://dantzan.eus/bideoak/etxarri-aranatz-dantzakia
Etxarri Aranatz: San Adrian 2014 Dantzakia
Dantzakia se denomina la soka-dantza (danza de cuerda) que se baila en Etxarri Aranatz. Se baila los días de San Kiriko, San Adrian y el 15 de agosto, día de la Virgen. Estas imágenes son del dia de San Adrian del 16 junio de 2014. Desde el punto de la mañana los etxarriarras se dirigen a la hermita de San Adrian con el ánimo de pasar allí el día. Una vez de haber comido en familia, el grupo detxistularis va de mesa en mesa, y ambientan la fiesta interpretando pasacalles, fandangos y porru-saldas. Después, llega el turno a los quintos, pues son los mozos que cumplen ese año los 18 años quienes salen a la soka-dantza denominada Dantzakia, en la que participan toda la juventud que así lo desea. Finalizado este, toda la gente emprende el camino de vuelta al pueblo, al son de pasacalles interpretados por el grupo de txistularis; pero en el camino se realizan numerosas paradas para degustar una vez más el vino ofrecido por el ayuntamiento. Legados a las inmediaciones del pueblo, aparecida ya la luna, el grupo de txistularis interpreta otra vez el Dantzaki. Entonces llega la locura, pues esta vez participa todo al que le viene en gana. Así completan el camino hasta la plaza del pueblo bailando el Dantzaki. Impera el ambiente festivo, tal y como nos han contado Garbiñe Karasatorre, que suele enseñar el baile al grupo de quintos, así como Pedro Lizarraga y Pello Artieda que salían en su época a salir a bailar esta danza. Imágenes: Eire Vila. Etxarri Aranatz: Dantzaki en San Adrian de 16-06-2014.
